Apple a sido reconocida no solo por las innovaciones en su tecnología, sino, por sobre todas las cosas, la seguridad y privacidad que ha ofrecido a sus usuarios al momento de utilizar cada uno de sus dispositivos.
Pero ahora, es el gobierno de los Estados Unidos quien le exige que deje de lado esa premisa de su compañia, y rompa sus propias reglas, al hackear uno de los iPhone de sus usuarios. Se trata del caso del tirador de San Bernardino, Syed Farook, quien actualmente posee un iPhone 5c, del cual, el FBI quiere extraer datos e información para resolver el caso.
El CEO de la compañía Apple, Tim Cook, mostrando su preocupación ante la posición en que colocarían a todos sus usuarios, ha optado por seguir apoyando su ideología, y ha hecho pública una nota, donde expresa su disgusto ante la petición del gobierno. Dicha carta, busca explicar a los usuarios lo que ocasionaría romper la seguridad de los dispositivos, por lo que somete este asunto a discusión pública.
Principalmente se ha enfocado en dar a conocer que si se rompe la encriptación, toda la información de los usuarios de Apple, pondría en riesgo la seguridad de cada uno, por lo que no se considera la mejor opción.
Cook ha declarado que la compañía, tanto él como sus empleados, se han preocupado por el caso de San Bernardino, y han dado de su parte para apoyar al FBI, dando consejos y ayudas en cuanto a todo lo que manejan. Igualmente han cumplido con las citaciones y han asistido a reuniones con los Federales, pero igualmente deben trazar una línea por la seguridad de sus usuarios.
« Tenemos un gran respeto por los profesionales en el FBI, y creemos que sus intenciones son buenas. Hasta este punto, hemos hecho todo lo que es a la vez dentro de nuestro poder y dentro de la ley para ayudarlos. Pero ahora el gobierno de EE.UU. nos ha pedido algo que simplemente no tenemos, y es algo que considere demasiado peligroso para crear. Nos han pedido construir una puerta trasera para el iPhone.
En concreto, el FBI nos quiere para hacer una nueva versión del sistema operativo del iPhone, eludiendo varias características de seguridad importantes, e instalarlo en un iPhone recuperado durante la investigación. En las manos equivocadas, este software – que no existe hoy en día – tendría el potencial para desbloquear cualquier iPhone en posesión física de alguien.»
Estas palabras fueron expresadas por el CEO de Apple, quien está inquieto ante las solicitudes del FBI. Eludir la seguridad que actualmente poseen los equipos de Apple, equivaldría a retroceder largos años de estudios, investigaciones e innovaciones en cuanto a la seguridad por parte de la compañía, y que este pedido solo crearía una llave maestra, que en malas manos, haría estragos con la información de los usuarios de la compañía.