La nueva LPI, una ley que el gobierno ha sacado para proteger la propiedad intelectual se está cobrando sus primeras víctimas antes de entrar en vigor el uno de enero.
La primera víctima ha sido Google News, que ante la idea de tener que pagar a los medios por sacar sus noticias ha decidido que lo mejor es irse de España, algo que no es de extrañar pues en este país nada está hecho para los negocios digitales, y a veces parece que molestaran a nuestros dirigentes.
A partir del uno de enero Google tendría que pagar una tasa a los periódicos por sacar la foto y un fragmento de texto, por lo que ha pensado que lo mejor es cerrar su servicio, que era útil a millones de personas y que llevaba millones de visitas a los medios.
Lo que ha pasado es demencial, pues los mismos medios van a ser los perjudicados, tal y como ha pasado en otros países en donde se han aplicado leyes semejantes.
En otros países de Europa Google desindexó a los medios que querían cobrar, lo que hizo que sus visitas bajasen de inmediato. Tal es así, que a los pocos días o semanas tuvieron que suplicar a Google que los volviera a indexar.
Imagino que en España pasará algo parecido, aunque en esta ocasión Google se debería negar a ello. Los que dirigen los medios parece que no saben demasiado del mundo digital, ya que si tuvieran conocimientos jamás atacarían a Google, pues el buscador es la fuente de una buena parte de su tráfico.
En las próximas semanas veremos cómo se desarrolla todo, aunque no creo que los acontecimientos sean muy distintos a los que se han vivido ya en Bélgica, Alemania o Francia, es decir, que los medios han tenido que pedir a Google aparecer de nuevo en su portal de noticias.
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