Canadá siempre ha sido un referente de las libertades civiles, pero parece que eso poco a poco va quedando atrás, a tenor de la noticia que podemos leer hoy en algunos medios.
La noticia nos cuenta la historia de un ciudadano canadiense, lo que hace que la situación sea aún más grave, que fue detenido tras llegar a su país de unas vacaciones en Santo Domingo.
Cuando llegó al aeropuerto de su país, un agente le pidió la contraseña de desbloqueo de su smartphone. Como es lógico, este hombre se negó a proporcionar esta información al agente, pues era una clara violación de su privacidad.
El agente lo detuvo, y lo que es peor, un juez lo mandó a la cárcel, de la cual pudo salir pagando una fianza. El incidente está en espera de resolverse, pero el agente alega obstrucción a sus labores, por lo que este hombre podría ser condenado.
Se da la casualidad de que en Canadá se está debatiendo una ley, que con la excusa de la seguridad, terminaría con muchos de los derechos que los ciudadanos de ese país han disfrutado durante decenios.
De este modo, se abre un interesante debate entre la seguridad y la privacidad, que mucho me temo que van a ganar los que con la excusa de la seguridad quieren tenernos controlados todo el tiempo.
Así, si tenéis pensado ir a Canadá, sabed que os pueden pedir las contraseñas de vuestros teléfonos Dios sabe con qué fin. Por eso, y mientras todo se aclare, lo mejor es que no piséis este país, pues creo que no merece la pena visitar ningún país en el cual nos puedan detener porque nos neguemos a que se viole nuestra privacidad.
Habrá que estar atento para saber cómo se resuelve el incidente, pero mucho me temo que los que nos quieren controlar las 24 horas del día van a ganar la partida.