Parece que este año va a ser el de la implantación de la tecnología 4K en nuestros hogares, aunque lo cierto es que algunos si siquiera usamos aún la FullHD.
Las series nuevas ya se están rodando en 4K para que los espectadores las puedan disfrutar en esta resolución en cuento tengan una pantalla preparado para ello.
Sin embargo, hay algunas productoras que van por delante, y una de ellas es la que hace la serie House of Cards, que tanta fama tiene en Netflix, el proveedor de contenidos en streaming que es el que hace la serie y la emite a todo el mundo.
El máster de la serie, es decir, la copia original, se ha grabado con tecnología 6K, la cual aún tardará mucho tiempo en llegar a nuestros hogares, quizá unos 10 años, pues antes se tiene que consolidar el 4K y salir el 5K, por lo que es posible que mi previsión de 10 años sea demasiado optimista, y la realidad se acerque más a 15.
La calidad de imagen de esta tecnología es brutal, y para que os hagáis una idea de ello, cada capítulo grabado en 6K ocupa cinco teras y medio por hora de duración.
Traducido en discos duros, harían falta seis discos de un tera, que son los más comunes ahora en los ordenadores, para guardar un capítulo de una hora.
Si lo pasamos a la tecnología 4K, el mismo capítulo ocupa 2,5 teras, lo que no está nada mal. Bajando a la tecnología FullHD actual, es decir, un capítulo a 1080p, necesitaríamos 600 GB de nuestro disco duro para guardar una hora de capítulo.
Estas cifras son para resoluciones «en bruto», es decir, que después se pasa por un códec que comprime los capítulos y rebaja mucho estas cifras, pues de no hacerlo así sería casi imposible emitirlos en streaming.