A pesar de que siempre se suele decir que el medio de transporte más seguro es el avión, no es menos cierto que si cogemos el tren, podemos encontrar verdaderos prodigios de la tecnología que nos permiten cubrir distancias realmente altas a velocidades realmente elevadas en todos los sentidos. De hecho, aquellos países que tiene entre sus medios de transporte los trenes denominados como de alta velocidad, tiene mucho terreno ganado tanto dentro del sector comercial como dentro del sector turístico. Por ello, no es de extrañar que haya algunos gobiernos interesados en mejorar este transporte. La pregunta, ¿cómo hacerlo? La respuesta es muy sencilla. Con espuma de aluminio.
¿Qué nos ofrece la espuma de aluminio?
A decir verdad, y según diferentes estudios lo primero que nos ofrece este material tan revolucionario es poder construir unos trenes mucho más seguros y por supuesto mucho más veloces ya que nos permite unas construcciones mucho más ligeras. De hecho, los propulsores de esta nueva tecnología de vanguardia aseguran que van a poder aumentar la velocidad en un 20% sin apenas esfuerzo. Y todo ello con un consumo mucho menor por lo que parece que todo son ventajas.
Además, otra de las muchas ventajas con las que podemos contar es que podemos decir sin temor a equivocarnos que podremos construir, o mejor dicho, los fabricantes podrán construir, trenes con un esqueleto tan bien diseñado que estarán preparados para absorber las colisiones de un modo espectacular. Es más, de tal modo se reducirá este aspecto que se garantiza que una vez se produzca la colisión los golpes de los pasajeros entre ellos o contra el mobiliario será mucho menor que en una situación normal con un tren de alta velocidad convencional. ¿Estaremos ante el medio de transporte perfecto o todavía le queda mucho para llegar al nivel del avión?
Fuente – Wired