El bitcoin es una criptomoneda que se está implantando poco a poco, y que pese a la opinión de muchos se está consolidando hasta el punto de que con ella podemos pagar algunos servicios en la actualidad.
Uno de los mayores problemas del bitcoin es la seguridad, pues no sería la primera vez que las carteras virtuales de los usuarios han sido «limpiadas», por hackers que han accedido a la información en línea de esos usuarios.
Martijn Wismeijer es un emprendedor holandes y firme defensor del bitcoin, por lo que los usa muy a menudo. Es por eso que conoce el problema de seguridad que hay con ellos.
Martijn Wismeijer ha decidido tomar una decisión un poco drástica para almacenar su nombre de usuario y su contraseña offline, puesto que ha pensado que lo mejor es llevar estos datos siempre con él y de una forma en que no se pierdan.
Por eso, se ha implantado dos chip, uno en cada mano, en el espacio que queda entre el pulgar y el índice. Los que tengáis perros conoceréis el chip de identificación que se les pone, que son muy similares a los que se ha colocado Martijn Wismeijer. Además, la forma de introducirlos es la misma, con una aguja hueca.
En una mano Martijn Wismeijer lleva lo que sería la identificación o el nombre de usuario, mientras que en la otra lleva la contraseña. De este modo, cuando necesita hacer una transacción la hace rápidamente, con un lector que lee ambos chips.
Desde luego, la idea de este holandés no es mala, pero por el momento todo el mundo es reacio a meter elementos extraños en su cuerpo a no ser que sea por causas médicas.
Sin embargo, Martijn ya está pensando nuevos usos para sus chips, entre ellos el poder abrir la puerta de su casa si necesidad de llaves.