En tan sólo dos semanas Spotify se ha golpeado de frente con otra demanda de derechos de autor por parte de otro músico. El artista de la sede en Massachusett, Melissa Ferrick, afirma que Spotify no le notificó que habían colocado su material discográfico en el servicio de música de streaming. Además, tampoco le notificaron sobre la obtención de una licencia para copiar sus composiciones.
El día viernes, Ferrick presenta la demanda ante la Corte Federal de Distrito en la ciudad de Los Angeles. La artista busca estatus de demanda colectiva y quiere que la compañía pague una suma de doscientos mil millones de dólares a los compositores. De hecho, la artista asegura que sus canciones han sido escuchadas 1 millón de veces en Spotify sin una licencia adecuada.
El mes pasado, Spotify recibió una demanda colectiva de la mano del músico David Lowery, quien busca que la compañía pague ciento cincuenta mil millones de dólares por infracción de derechos de autor. Además, Lowery afirma que Spotify duplicó y distribuyó las canciones de la banda ‘sin su autorización’ de manera ilegal. Actualmente, el cantante es el líder de las bandas Cracker y Camper Van Beethoven en California.
En esa ocasión, el vocero de la compañía, Jonathan Price, respondió ante la demanda de David Lowery diciendo que ellos ‘estaban comprometidos a pagarle a los compositores y editores cada centavo’. Porque ellos han sabido cómo agradecerle a los artistas y por eso, han destinado más de tres mil millones de dólares en regalías para los artistas, compositores, sellos y editores desde que la aplicación fue lanzada en el año 2008.
Jonathan Price dice que no copian deliberadamente las canciones de los artistas. “Por desgracia, sobre todo en los Estados Unidos, los datos necesarios para confirmar los titulares de los derechos correspondientes a menudo faltan, están incorrectos o incompletos”. “Cuando los titulares de derechos no son claros de inmediato, dejamos a un lado las regalías, es decir, le debemos hasta que podamos confirmar su identidad”.
A esto, la compañía planea implementar un “sistema de administración de edición integral” para remediar la situación aunque parezca que es demasiado tarde.
Hoy en día, Spotify está valorada en unos ocho mil millones de dólares.