Tras las denuncias de iPhone 6S presentando fallas de arranque y apagones repentinos, Apple retiró el mes pasado muchos de los equipos vendidos. Ya se ha completado el programa de recolección. Igualmente, la empresa ha ofrecido un comunicado de prensa explicando las razones.
De acuerdo a lo explicado por la gente de Cupertino, el problema estaba enfocado en algunos componentes esenciales de las baterías. Todo apunta a que estuvieron expuestos más tiempo del debido al ambiente. Esto ocasionó que dichas baterías se degradaran más rápido de lo normal; de la misma manera, apagones ocasionales.
Apple segura que las baterías del iPhone 6S no representan ningún riesgo
En el comunicado, el vocero de Apple también aseguró que el asunto “no representa un problema de seguridad para los usuarios”. Sin duda alguna refiriéndose al desastroso retiro de la Galaxy Note 7 del mercado; todo debido a que las baterías de los dispositivos Samsung tendían a explotar.
Aunque Apple no ha dado fechas concretas sobre el número de handsets comprometidos en el incidente, dejó claro que solamente el lote manufacturado durante los meses de septiembre y octubre fue afectado. Además puso a disposición de los usuarios una web a través de la cual podrán checar si su teléfono pertenece a dicho lote.
Durante las siguientes semanas la compañía estará recolectando datos de los teléfonos en el mercado; así se podrá establecer precisamente el alcance del problema. El vocero de la empresa aseguró que el problema podrá resolverse con una simple actualización de software. El reemplazo de las baterías es sólo una medida que implementaron para acelerar el proceso.
Tal parece que este cierre de año será duro para Apple. Pues no sólo se enfrenta al reemplazo masivo de baterías en sus unidades, sino también a glitches en la pantalla de muchos de sus modelos insignia. Todavía no se sabe si también reemplazaran las pantallas defectuosas.