Un nuevo reporte publicado en un afamado medio de la web, ha confirmado que el nuevo modelo estrella de Apple, el iPhone, en el año 2017, podría tener un acabado físico externo renovado, así como sus componentes internos claro está, siendo entre los más resaltantes la eliminación total de los marcos alrededor de la pantalla y la inclusión de un nuevo sensor Touch ID, lo que supondría un modelo totalmente diferente en todos los ámbitos respecto a la generación actual.
La nueva generación de smartphones Apple llegará aproximadamente en septiembre de este año 2016, sin embargo, la nueva oleada de rumores iniciada por un blog noticioso, asegura que dentro de un año, al ser presentado la generación posterior a la de este septiembre, es decir un posible iPhone 7S, se incluirá además de lo ya mencionado, un par de sensores dentro del dispositivo a una reducida cantidad de milímetros en cuanto el espacio que utilicen.
Todos los sensores estarán sobre la pantalla
Estos sensores podrían tratarse de un barómetro, un nuevo co-procesador M11, con un proceso de fabricación de 11 nanómetros, muy superior a los 14 nanómetros actuales dentro de los dispositivos Apple, y que conllevaría a una mejora en la autonomía y rendimiento del chipset.
Entre otras posibles características rumoreadas dentro de la fuente, se indica que el nuevo iPhone podría contar con un speaker incorporado dentro de la pantalla, al igual que el resto de los sensores que actualmente se encuentran de forma “externa” en dicho smartphone, tal como la cámara, el sensor de luz, y el nombrado Touch ID, que de alguna manera ahora no ocuparan parte del bisel, pues como se ha dicho, este podría desaparecer.
El nuevo dispositivo entonces podría ser toda una obra de arte por parte de Apple, y en su interior podría ganar mayor espacio para nuevos componentes, o quizás una mayor batería, puesto que sin bisel este podría ser mayormente aprovechado. ¿Qué opinas de este supuesto cambio radical?