Los selfies se han extendido tanto, y se han puesto tan de moda, que incluso salen al mercado cámaras específicas para hacernos este nuevo tipo de foto. Esto es lo que ocurre con Casio, una marca japonesa muy conocida por sus innovaciones, y en España por sus calculadoras y relojes.
La EXILIM EX-FR10 es una cámara que está pensada por y para los selfies. Esto es así porque en la parte en la que debería ir la pantalla en la que nos podemos ver, como pasa en los teléfonos, aquí hay un espejo curvo, cuya finalidad es que veamos exactamente la imagen que va a tomar.
El espejo nos refleja, nunca mejor dicho, una imagen de mayor calidad que la cámara, por lo que el selfie va a quedar perfecto. La solución es ingeniosa, pero será difícil que la veamos fuera de las fronteras asiáticas.
La EXILIM EX-FR10 no es sólo una cámara para selfies, ya que la podemos usar como cámara de fotos normal. En la parte de atrás, y como cualquier otra cámara de fotos digital, tiene una pantalla de de 2,7 pulgadas que nos permite acceder al resto de sus funciones y ver las fotos «normales» antes de hacerlas.
En cuanto al sensor, que es lo más importante en una cámara de fotos, la Casio EXILIM EX-FR10 viene con uno de 14 megapíxeles, más que suficiente para el aficionado medio.
En cuanto a otras características, destaca la mejora del tono de la piel, algo que en Japón se llama Kawaii, y que allí es un extra que traen todas las cámaras.
La Casio EXILIM EX-FR10 también tiene conectividad WiFi, graba vídeo en HD y se puede comprar en varios colores, como el rosa o el verde, de manera que está claro que se dirige a un público joven, que disfrutará haciéndose fotos mirándose a su espejo.