Desde que Amazon dijo que iba a probar los drones para repartir paquetes, ya son muchos los usos que se le han encontrado a estos aparatos, que además no están exentos de polémica.
Mientras varias grandes compañías centraban los comentarios sobre los drones, el servicio postal francés llevaba meses probándolos, con la finalidad de poder llevar paquetes a zonas remotas o incluso repartirlos cuando las condiciones climáticas no son las mejores, algo que ya han probado y han conseguido.
Para que el dron pueda con el paquete han decidido que tiene que tener potencia extra, lo que me parece una decisión acertada. De esta manera, en lugar de tener los cuatro motores que tiene todo dron, el del correo francés tiene seis.
Esto le permite mover paquetes de hasta 4 kilos y a una distancia de 19 km, más que suficiente para que el dron vaya de una oficina postal a una zona de su influencia.
Por el momento no está demasiado claro si el reparto de paquetes se va a hacer con drones de forma regular, pero lo cierto es que ya son varios países europeos los que los están probando, lo que hace más que posible que en un futuro cercano veamos los drones surcando el cielo cargados con paquetería.
Eso sí, antes de verlos se tendrá que cambiar la legislación, pues en Francia no se permite que los drones vuelen en zonas pobladas. Por si fuera poco, la persona que lo maneja no puede separarse más de 100 metros del dron.
Así. las autoridades francesas, y todas las europeas, van a tener que legislar pronto, pues parece que en los pueblos pequeños pronto vamos a ver a los drones traernos los paquetes, en lugar de al clásico mensajero con la furgoneta de la empresa, que siempre tiene una excusa para no traernos el paquete el día que debería traerlo.