Los problemas judiciales que actualmente ha presentado Apple, se han centrado en un constante enfrentamiento con el FBI y el Gobierno de los Estados Unidos. En tan poco tiempo, se ha encontrado que sus equipos son evidencia para la solución de casos delictivos.
Nuevamente es el iPhone el que se encuentra inmerso dentro de un delito, y el FBI sigue insistiendo en que se debe realizar un desbloqueo del equipo para poder acceder a la información del implicado, y poder resolver el caso.
No nos estamos refiriendo al tirador de San Bernardino, pues esta vez se encuentra relacionado con drogas, y a pesar de no tratarse de lo mismo, las autoridades de seguridad siguen intentado obligar a Apple a acabar con la seguridad de ese dispositivo iPhone.
Un juez de Nueva York ha declarado que el Departamento de Justicia no ha actuado de la manera correcta al momento de enfrentar estos casos, pues se mantiene en una posición de obligar a la compañía a cumplir con sus cometidos. Bien sea por una buena causa, el FBI no ha sabido abordar la situación, pues está obviando el hecho de que si se logra desbloquear uno de esos dispositivo, dan la libertad a cualquier otro de utilizar una puerta trasera para acceder a la información de cualquier usuario de iPhone.
El juez James Orenstein ha rechazado la petición del Departamento de Justicia, respaldando de esta manera la posición de Apple, pero no haciendo alusión a que se debe resguardar la seguridad de los usuarios, sino que el tema no se ha abordado de la manera debida, por lo que declara que toda petición del Gobierno debe ser respaldada por una ley que sea competente a la situación presente. Apple igualmente se respalda en el hecho de jamás se ha creado ninguna pieza de software que permita desencriptar la información de los iPhone.