La batalla entre Apple y el FBI ha generado muchas confrontaciones de palabras realmente fuertes, de ambos lados; básicamente, el FBI quiere obligar a la compañía Apple ha llevar a cabo una acción que nunca se le había pedido a una empresa privada, es decir, quebrar su propia tecnología, esta petición del gobierno ha llevado a muchas empresas y organizaciones a respaldar sin ninguna duda a Apple, asegurando que la autonomía de las empresas debe respetarse.
Ante este delicado caso, se dio a conocer recientemente la decisión de un juez, la cual, obligaba a Apple a cumplir con la solicitud del gobierno, por supuesto, ya Apple introdujo un recurso de nulidad para esta orden. La mayor preocupación en este caso es la creación de un programa que debilite una plataforma de cifrado tan poderosa como la de Apple, especialmente en estos momentos.
En los que Estados Unidos, necesita una encriptación más fuerte y eficaz, por motivos del crecimiento del terrorismo, el cual ha crecido de forma irregular gracias a la misma tecnología. Si el FBI cumple su cometido, y la compañía Apple crea la herramienta que ellos quieren, podría generar una oportunidad única para los hackers más expertos, para vulnerar sistemas importantes.
El FBI especifico, que la herramienta solo será usada para los casos en los que se encuentren involucrados los iPhone incautados, pero, ¿quién le impedirá a terceros obtener esta herramienta?, probablemente nadie y esto podría perjudicar al mismo Estados Unidos en un futuro no muy lejano.
Como parte de su contraataque, Apple aparecerá esta semana ante el Congreso, para tratar todos los asuntos que se encuentran planteados; esta estrategia es para explorar todos los aspectos jurídicos y opciones constitucionales que tiene la empresa ante esta situación, aseguran que no existe ninguna prueba concreta en los distintos aspectos que obligue a una empresa privada a romper su propia plataforma tecnología.
Apple quiere mantener su promesa de ser una de las empresas tecnologías más seguras, en defensa también de la libertad de expresión y por supuesto, como ya se mencionó, en defensa de su autonomía, y ante todos estos ataques, la empresa está en todo su derecho constitucional de defenderse hasta la última instancia para evitar los recientes abusos del FBI.