Apple, cada vez intenta dar una mayor seguridad a los dispositivos de los usuarios, lo que llevó a la compañía, a encriptar sus iPhone, con la finalidad de que otros, no pudieran acceder al dispositivo y extraer información, independientemente de cual fuera el motivo.
A pesar de que este compromiso con la seguridad por parte de Apple, genera una gran confianza para los usuarios que deciden adquirir un iPhone, el gobierno de los Estados Unidos, parece no estar muy contento con este hecho, debido a que, en diversas ocasiones, personas involucradas en actos delictivos, utilizan un smartphone del Cupertino.
Por ende, a las autoridades se les dificulta acceder al iPhone una vez que lo han confiscado, como lo fue el caso del iPhone 5c de Syed Farook, uno de los hombres armados tras el incidente en San Bernardino, que ocurrió en el mes de diciembre del año pasado. Luego de dicho suceso, el FBI solicitó la ayuda de Apple, para que la compañía, desencriptara el teléfono.
Apple, como era de esperarse, se negó a cooperar, causando que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, citara a la compañía a una corte, que posteriormente, fue cancelada, por lo que Apple, no se vio obligada a desbloquear el iPhone 5c de Syed Farook.
Sin embargo, este no es el único caso en el que se le hace dicha solicitud a Apple, debido a que, en el mes de febrero, un juez de Boston pidió la cooperación de la compañía, indicando que las autoridades, necesitaban “asistencia razonable”, para extraer la información de un iPhone perteneciente a un presunto miembro de una banda.
Sin dudarlo ni un segundo, Apple inmediatamente negó prestar su ayuda, como lo hizo en el caso del iPhone 5c, lo cual demuestra que la compañía, se mantiene firme con sus ideales, que se basan en dar a sus usuarios, una seguridad absoluta para sus dispositivos, un compromiso que han venido mostrando durante ya varios años.