Las armas inteligentes han dado mucho de qué hablar estas últimas semanas luego de que el presidente Obama pidiera un aumento en la investigación de campo.
Durante décadas, la tecnología de bloqueo de armas ha sido uno de los proyectos más trabajados. La idea de evitar que un arma la utilice una persona equivocada siempre ha sido una tentación. Sin embargo, el uso de un arma inteligente ha sido rechazado un par de veces por diferentes razones, en especial, por el miedo de que cualquier bloqueo inteligente pueda ser hackeado.
Durante el CES 2016, se pudo encontrar una empresa que sigue demostrando la tecnología de bloqueo inteligente en armas, a pesar que luego del debate político sobre el derecho de aportar armas haya ocasionado un límite en la financiación y desarrollo de cerraduras de armas inteligentes.
Identilock es el nombre del bloqueo de arma biométrica que necesita que el usuario toque el lector de huellas digitales antes de concederle el acceso al gatillo del arma. La técnica es una alternativa a la caja fuerte del arma, los cuales son caros e imposibilitan el acceso rápido al arma en casos de emergencia, ya que el Identilock tarda menos de un segundo en desbloquear el arma.
Además, Identilock permite grabar varias huellas dactilares con el fin de registrarlas en el dispositivo y agruparlas en un solo grupo de tres perfiles (el cual puede ser revocado o modificado por alguno de los usuarios que hayan registrado su huella). Pero esto no es todo, también trae una llave física para desbloquear el dispositivo y es una alternativa cuando el sensor biométrico se quede sin batería.
Identilock está disponible por un precio de $319 y el envió iniciará este verano. Sin embargo, muchos especialistas aún cuestionan sí realmente vale la pena adquirir esta tecnología. Identilock afirma que su única meta es garantizar que esas cientos de personas que hoy en día mueren gracias al poco desconocimiento de las armas puedan obtener más seguridad, estabilidad y conciencia.
¿Realmente el uso de las armas es conveniente?
Hoy en día, cientos de personas mueren debido a disparos accidentales, suicidios o asesinato, y muchos de ellos se debe al uso de armas de fuego. Durante varios años, en los Estados Unidos cualquier civil podía solicitar un permiso para obtener un arma de fuego.
Muchos de ellos eran padres de familia que acudían a una tienda de armas para comprarse una herramienta que les diera más seguridad en su hogar. Sin embargo, tener un arma de fuego en la casa implica una tentación cuando el mal se instala entre las paredes. Un arma podría salvarte la vida cuando alguien te está atacando o asaltado; una bala pérdida podría acabar con la vida de un inocente y una pistola en manos de una persona desesperada podría terminar en un suicidio.
La respuesta quedará a tu criterio.