Hace 50 años atrás, no existían los teléfonos móviles ni los GoPro. En esa época, las cámaras de vídeo solo podían grabar y no necesitabas tener experiencia en producción de películas para poder crear un buen material cinematográfico. Y no estamos hablando de las cámaras de cintas que se usaban para las bodas, bautizos y fiestas de graduación, sino una que caló en la historia (y en nuestros corazones) por su sencillez y practicidad.
Super 8 es el nombre de la cámara que dio lugar a un sinfín de películas caseras aficionadas (del cual se generó un nuevo género de cine por ser una forma fácil de captar una escena sin necesidad de tener un estudio de grabación). Fue en 1965 cuando Kodak decide sacar un formato basado en las películas de 9 milímetros, la Super 8 se convierte en la herramienta ideal que le dio acceso a la grabación a miles de personas.
Lo mejor de todo era que los contenidos grabados quedaban registrados en un cartucho y la calidad del vídeo era tan bueno que la cámara ha sido la inspiración de muchos cineastas del futuro. Con la llegada del 2016, la nueva Kodak desempolvó la Super 8 de hace más de 50 años y la reinventó para ofrecer un nuevo enfoque de cámaras de vídeo.
Sin embargo, el camino de la recuperación de Kodak no va a ser fácil. Estamos hablando de una época donde las cámaras digitales han transformado por completo el paisaje en ausencia de cámaras de cine como el Super 8. Actualmente, la era digital ha usurpado el formato de elección de las películas de hoy en día. Pero con películas taquilleras como Star Wars: The Force Awakens, Jurassic World y The Hateful Eight, parece que Kodak ha recuperado la confianza que había perdido con el transcurso de las décadas.
Jeff Clarke, consejero delegado de Kodak hace referencia sobre sí vale la pena o no reinventar a Super 8: “No creo que se pueda separar al cine y Kodak. Una de las cosas más valiosas es nuestra marca y el cine es indeleble para esa marca”. El delegado de Kodak asegura que muchos estudios de Hollywood están comprometidos a comprar la película de la cámara para el transcurso de los últimos años. Hoy en día, películas como Star War, Misión Imposible y Spectre demuestran que aún esta vigente la Super 8.
“Cuando uno es el último fabricante de un medio artístico, creo que tienes una profunda responsabilidad como empresa y debemos tomarlo muy en serio” añade Clarke.
Actualmente se ha visto cómo el público aún no sabe sí tomar el camino digital o el analógico. Sin embargo, Clarke afirma que los ‘seres humanos son analógicos’. El cine y la fotografía necesitan algo más que un formato. El cine actual cuenta con demasiadas herramientas que harán ver algo de manera diferente pero sabiendo cómo podría verse.
El nuevo Súper 8 tendrá la misma esencial del antiguo pero con cosas de ahora. Ahora usted podrá realizar tomas visuales sin necesidad de ir corrigiendo en su mente las fallas. Por medio de una pantalla LED, usted podrá visualizar la cámara y comenzar a ejecutar cuando se sienta a gusto con la toma.
“La nueva Super 8 se siente muy retro y tienes la sensación de que se hizo en los años 60, pero cuando se hace girar sobre el es contemporáneo” afirma Danielle Atkings, directora global de identidad de marca, Kodak.
Entonces, ¿qué opinas de la reinvención de la Súper 8?