Todos los que tenemos coche y conducimos por ciudad sabemos que aparcar es una pesadilla. Por eso, en muchas ocasiones terminamos acudiendo a aparcamientos de pago.
Si no queremos pagar, no nos queda más remedio que dar vueltas y vueltas, hasta que encontramos un hueco libre o vemos que un coche se está yendo, de modo que podemos ocupar su lugar.
En Múnich quieren terminar con este problema de la mejor forma, que es aprovechando la tecnología de una de sus empresas más punteras, Siemens.
Siemens, en colaboración con las autoridades de la ciudad, está controlando grandes zonas de aparcamiento, con el fin de ayudar a los conductores a encontrar plazas disponibles.
El sistema parece complejo, pero la realidad es que con la tecnología actual es bastante sencillo. Basta con poner unos radares en zonas elevadas, como azoteas de edificios o farolas, los cuales escanean el lugar en donde están situados.
Los radares mandan información a un app, que los conductores llevan en sus smartphones. De esta forma, cuando necesitan aparcar sólo tienen que comprobar, en tiempo real, dónde están los huecos.
Los radares no sólo miden los huecos, sino que calculan si son lo suficientemente grandes como para que se pueda maniobrar con el coche.
Esto, hace que los conductores de esta ciudad alemana ahorren horas buscando aparcamiento, y lo que es más importante, gasten menos combustible, lo que revierte en la calidad del aire de la ciudad.
Parece que la intención de las autoridades es extender el sistema, que va a mejorar con el tiempo, pues va ser capaz de recoger estadísticas, para saber dónde suele haber más plazas disponibles según la hora del día.
Espero que este sistema se extienda a más zonas, y que pronto llegue a España, pues intentar aparcar en muchas de nuestras ciudades es misión imposible.