A lo largo de la vida de tu smartphone, éste suele recibir varias actualizaciones por parte del fabricante, que están encaminadas a mejorar su funcionamiento.
Estas actualizaciones aparecen solas, normalmente cuando estamos conectados a una red WiFi. ¿Qué te parecería que los coches se actualizasen como los smartphones?
Esto es lo que les pasa a los coches de Tesla, la marca de automóviles eléctricos más famosa del mundo, que puede actualizar sus coches de forma remota, mientras los conductores están durmiendo.
Como pasa con los smartphones, la finalidad de las actualizaciones es mejorar los coches, que siempre pueden traer algún problema de fábrica o que sin tener problemas, su rendimiento puede ser mejorado gracias a una mejor gestión electrónica.
En los coches de combustión interna los fallos en la electrónica son algo común, y de hecho, ahora mismo creo que es la principal causa de que los coches pasen por los talleres mecánicos.
Con los Tesla esto no ocurre, pues cuando detectan un fallo o ven que pueden mejorar algo, lo hacen de forma remota. Esto es lo que ha pasado hace poco, ya que Tesla ha lanzado un actualización (se me hace raro decir esto cuando hablo de un coche), para mejorar el rendimiento.
En concreto, la actualización tiene la finalidad de mejorar un poco la aceleración, por lo que los usuarios tendrán más seguridad a la hora de hacer aceleraciones bruscas, como por ejemplo cuando hay que adelantar.
Además, cuando se ha detectado un problema, se han lanzado actualizaciones de la electrónica de los coches con la finalidad de recabar datos, como se hizo cuando algunas unidades del Model S se incendiaron.
Estos datos sirvieron para saber cuál era el problema y para enviar a los coches que tenían ese problema al taller, mediante un aviso personalizado a cada uno de sus conductores.