En California se ha diseñado un robot que tiene la habilidad de caminar por enseñanza propia. Tiene por nombre Darwin y al igual que un niño, este se tambalea hacia atrás y hacia adelante tratando de dar sus pasos como los niños cuando comienzan la etapa de querer caminar. Cae, se levanta de nuevo antes de volver a intentarlo para hacerlo bien. Este es un experimento del laboratorio de la Universidad de Berkeley.
Un robot en california esta aprendiendo a caminar como un niño gracias al aprendizaje por refuerzo
Darwin logra efectuar todas estas habilidades gracias al diseño de una red neural que se encarga de imitar el cerebro humano. Estos pequeños pasos que Darwin esta dando, parecen a lo que muchos de los investigadores creen que pueda ser el mayor salto para la robótica. El aprendizaje mecánico permite que los robots puedan adaptarse a las nuevas situaciones que surjan en cualquier momento sin estar ligados estrechamente a la programación.
El desarrollo de este excepcional experimento esta bajo el mando de Pieter Abbel y su equipo en robótica del Laboratorio de Aprendizaje de la Universidad de Berkeley, la red neural que permite que Darwin aprenda cualquier cosa que no este programada, le permitirá realiza funciones especificas desde caminar hasta subir los escalones de una escalera. El equipo se ha enfocado en usar lo que es denominado el «aprendizaje por refuerzo» con el fin de que los robots del futuro puedan adaptarse con facilidad a las diversas situaciones en las que un niño normal estaría.
La tecnología del aprendizaje por refuerzo ejecuta el proceso de ensayo y error el cual es similar al que los niños en su edad van empezando a experimentar. Como dice el señor John Schulman, un Ph.D. candidato en ciencias informáticas de la Universidad de Berkeley: «Imagínese aprender una nueva habilidad, como la forma de andar en bicicleta, te vas a caer mucho, pero luego, después de un poco de práctica, lograras entenderlo.»
Aunque los robots son buenos para caminar en terreno plano, algunas variables en el cambio de terreno como el paso por una pendiente pueden hacer que el robot no pueda adaptarse a caminar sobre este cambio. Todavía hay muchas situaciones que requerirán el control humano a distancia, dijo Hebert. El equipo de Abbeel intenta de hacer un cambio, conlleva mucho trabajo lograr mover los resultados de una simulación al mundo real, no es tarea fácil pero con tiempo en el que la investigación siga en pie, logrará un impacto muy grande en el área de la robótica.